ES dificil superar el desamor , pero no imposible

Las mujeres amamos con intensidad, plenamente, entregando nuestro cuerpo, alma y corazón.

Tal vez por eso, por lo verdadero y profundo de nuestros sentimientos, nos duele tanto el desamor y el adiós.

Pero somos mujeres, tenemos una gran fortaleza interior que nos ayuda a superar el dolor del adiós, la traición y el desamor.

es difícil, pero no imposible, sacar ese dolor de tu corazón y esos pensamientos de tu mente. Pero como mujer estás plenamente capacitada para superar el desamor. Estás sobradamente capacitada para enfrentar la ansiedad del sentir que necesitas retener contigo quien ya no está a tu lado y que jamás lo volverá a estar.

Cuando hemos amado a un hombre sin condiciones y sin límites, nos resulta difícil decir adiós, dar la vuelta a la página y comenzar un nuevo capítulo en nuestra vida.

Pero como mujeres valiosas que somos debemos perdonar nuestros errores y fallas y comenzar de nuevo, levantarnos con la cabeza en alto y decir: “Sí puedo, soy capaz y lo haré. Superaré este dolor por mí, porque me quiero.
Es verdad que te amé, pero yo me amo más y puedo salir adelante sin ti. Me demostraré que soy una guerrera, que aunque haya perdido una batalla no he perdido la guerra.”

Duele cuando un un amor nos deja, cuando aquella persona a quien entregamos nuestro corazón no nos supo valorar y amar como lo merecemos: con ternura, lealtad, respeto y sinceridad.

Hay alguien, un ser supremo, que siempre está hay para nosotros, levantándonos cada vez que tropezamos. Nuestro Dios, nuestro padre celestial que nunca nos abandona y que nos ama más que nadie, él está ahí para darnos la paz y clama que necesitamos para tener una vida feliz y plena porque siempre tiene reservado lo mejor para nosotras.

No es cuestión de olvidar una etapa de la vida que no ha dado el fruto esperado, una etapa de la vida que terminó con una gran tormenta… No es necesario olvidar, simplemente nos bastará con no recordar lo que ya no tiene importancia.

Duele superar un amor que no funcionó, pero podemos hacerlo. Debemos hacerlo. La vida sigue, nuestro corazón sigue latiendo y el día de mañana podremos mirar atrás, orgullosas de haberlo superado.

© Autor: Larita.
(en calidad de Invitada Especial).

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